Collagraph
El collagraph es una técnica experimental del
grabado consistente en elaborar una matriz a base de pegar sobre un
soporte elementos que puedan ser entintados y estampados. Su principal
aportación al mundo de la gráfica es la sustitución de las matrices
tradicionales por otras radicalmente distintas, lo que supuso un
replanteamiento fundamental en cuanto a la concepción técnica y estética.
Se sabe que ya en el siglo XIX se utilizaron planchas de
cobre y zinc con elementos adheridos. Uno de los primeros más conocidos es el Gypsograph bicolor de Pierre
Roche Algues Marines de 1893, aunque su origen en
realidad estuvo en el Metal Print del grabador alemán Rolf
Nesh. Nesh, nacionalizado en Noruega en donde cuenta con un recogido museo, fue quizá el primero en recortar, pegar
y ensamblar elementos (en este caso metálicos) con la intención de estamparlos,
realizando en 1932 la obra Hamburg Bridges. Años
después, Michel Ponce de León realiza
el Collage Intaglio, diseñando todo el proceso de
estampación, incluida la prensa, para conseguir estampas casi
escultóricas. Protagonista también en esta historia es Boris Margo quien experimentó con
adhesivos disolviendo celuloide en acetona para crear distintos gruesos. Así
surgió el Cello-Cut.
Paralelamente el visionario Willian Hayter migra
de Paris a Nueva York a consecuencia de la guerra. La capital americana es un
caldo de cultivo fructífero para artistas que han huido de Europa, muchos de
ellos grabadores, que comienzan a trabajar en talleres y universidades: Iowa,
Wisconsin, Brooklyn…Todo está preparado para que a mitad de los años 50, cuando
aparecen los pegamentos acrílicos, se comience a trabajar uniendo y sellando
materiales con rapidez, y sobre todo con dureza y resistencia, sobre la
planchas: cartón, tela, papel, metal, plástico, elementos orgánicos. Si alguna
vez has hecho un collage con un mínimo de relieve, imagina que
después lo entintas y estampas. Solo has de tener en cuenta que los
materiales que utilices deben resistir dos cosas: la humedad y fricción del
entintado y la presión de la estampación.
En aquel contexto aparecieron artistas como Edmond Casarella quien
experimentó con los Paper Cuts (1947) añadiendo
papeles y cola concentrada en sus matrices que luego estampaba a mano;
Roland Giusel con su Papel en Hueco y principios de la técnica del carborundo; Glen
Alps quien llega hasta
a diseñar un tórculo especial y se plantea por vez primera el término Collagraph,
convirtiéndose en uno de sus mayores propulsores. Entre los años 50 y hasta
1965 Clare Romano y John
Ross investigan el
cartón como soporte gráfico utilizando goma laca para sellar y endurecer los
elementos pegados en él. A finales de los 60 Romano comienza a usar también el gesso acrílico, elemento fundamental para
producir texturas.
En definitiva el
collagraph, o colagrafía, es una técnica aditiva de grabado y, en
menor medida también sustractiva ya que una vez incorporados los elementos
se puede trabajar sobe ellos quitando materia. El collage que se realiza
es un medio para conseguir una estampa, esto es: como
en cualquier matriz las propiedades intrínsecas de los
materiales que se coloquen sobre el soporte serán la principal parte
integrante de la estampa, pero hasta que no se entinte no se conformará la
imagen y el color. Por ello es importante saber visualizar el
resultado y, dado que las improntas son muy
vistosas, debe tenerse presente que el mero hecho de
utilizar un material insólito por su textura no garantiza la calidad estética
de la estampa.
Los procedimientos para realizar un collagraph son múltiples y
aquí solo hago un pequeño resumen. El soporte puede ser de diversos
materiales: cartón, metal, plástico o madera y debe cumplir
requisitos de resistencia, impermeabilidad, que no sea muy
no satinado, estar desengrasado y no muy grueso para que no
presente problemas en la prensa. Para prepararlo, por tanto, habrá
que impermeabilizar aplicando goma laca, gesso o
tapaporos, lijar, desengrasar… todo en base a que no se despegue nada
y esté lo suficientemente endurecido para que resista la presión del tórculo.
Dependiendo de su naturaleza la preparación será de un modo u otro.
Una vez realizado este
primer paso se va construyendo la matriz con los materiales de
collage elegidos. Estos pueden dejarse tal cual o tratarlos con
gubias, cuchillos, buriles… integrando así lo matérico con las técnicas
tradicionales (método de talla) o usando el método pictórico a base de trabajar
las pastas aplicadas con espátulas, pinceles… Para esta parte del
proceso es fundamental la calidad de los pegamentos que uses, que en
definitiva no son más que resinas sinteticas. Funcionan bien la cola blanca, el
gesso polimérico usado para la imprimación artística, la pasta de modelar
-versión más densa que el gesso- geles acrílicos, goma laca, cementos
adhesivos, sprays, el latex (Bruguer), la resina epoxi Araldit …
Cuando todo está
pegado, sean elementos de collage o texturas realizadas con las pastas, se
debe pasar por el tórculo a fin de aplastarlos y fusionarlos. Esto fortalecerá
la matriz. Se hará colocando un acetato entre la plancha y los fieltros para
evitar que los restos de pegamento se transfiera a las mantillas. Una vez
presionada se sella y endurece con gesso diluido al 50% por las
dos caras. Hay también quien utiliza barniz o varias capas de goma laca,
también diluída con alcohol al 50% o barniz para suelos (acrílico o sintético).
Finalizada la
matriz, ya todo seco, se bisela la plancha si fuese necesario, se
ajusta la presión y se estampa en hueco o relieve según los procedimientos
acostumbrados. Se entinta con brochas, rasquetas de plástico, un cilindro de
fieltro… solo debes cuidar que toda las superficie y rincones queden bien
embadurnados. Una vez aplicada la cantidad suficiente de
tinta para impregnarlo todo, se elimina el exceso y se limpia con
tarlatana y/o papel. Si procede, dependiendo de la imagen puede
terminarse el resultado limpiando con la mano.
La tinta debe tener un grado medio de viscosidad para poder ser
retirada y para que no revienten las tallas o pierda color. Lo usual es
entintarlo en hueco, acompañándolo de una estampación en relieve,
encontrándonos ante una una estampación policroma fundada en la
técnica Hayter de las viscosidades. Para el segundo color se usará una tinta
más fluida, aligerada con aceite de linaza o medium transparente. Son
aconsejables rodillos blandos (inferior a 40 º Shore) debido a la amplitud de
niveles de la matriz. Es útil saber que una revolución de rodillo es
de una distancia igual a tres veces su diámetro, ya que conviene
hacerlo de una sola pasada.
Para el tórculo se colocan
mantillas y gomaespuma. Lo usual es usar tres mantillas, una fina
(absorbente de cola) otra más gruesa de unos 4 ó 5 mm (amortiguadora) y la
tercera, más fina que la intermedia, que hace que los cilindros
avancen adecuadamente (propulsora del movimiento) (D. Stoltenberg, 1975.
Massachussetts, pg 60) Si la matriz estuviese muy texturada se puede
sustituir por una gomaespuma de 2 cms y otra de lana de 0,5. Esto hará que el
papel llegue hasta los lugares más recónditos para recoger la tinta y
producir una estampa plena de color.
Muchos son los papeles
adecuados, tanto industriales como artesanales, que mientras
mayor gramaje tengan mejor resultado producirán, pero será la
experiencia realmente la que te ayude a elegir. A medida que te
introduzcas en esta técnica comprobarás la multitud de
variantes, procedimientos, productos y resultados por lo que lo
expuesto aquí hoy sólo es una posibilidad entre otras muchas. Si
tuviera que resumir todo en dos frases que pudiesen guiar el
fundamento técnico, sería una matriz bien, endurecida y no absorbente; un
entintado que impregne todos los rincones y la mayor presión posible, sin que
se estropee el proceso. Y por supuesto, creatividad y buen gusto.
Con respecto a los enlaces, hay muchos y concretamente vídeos
en Youtube para todos los gustos, así que
si te interesa el tema puedes ampliar tus conocimientos con facilidad. Puedes
acudir a la website
de Rolf Nesh; En Flickr encontré un grupo de fotos muy
interesante ya que se trata de trabajos de Glen Alps, en los que se incluyen
las imágenes de sus matrices. Existe también la tesis doctoral
realizada por maría del Carmen Ruíz de título El
molde de bloque como matriz de la Universidad
Politécnica de Valencia, que analiza en bastante profundidad y con muy buen
criterio todo lo referente a la construcción de matrices. Muy interesante,
en breve le dedicaré un post completo. Estupendo es también el enlace de John
Ross. Con respecto a la bibliografía impresa, debe destacarse el libro
del profesor de la Universidad de Granada, Juan Carlos Ramos Guadix, ya que
es uno de los artífices de la extensión de esta técnica en España: Técnicas
aditivas en el grabado contemporáneo, Granada, Universidad de
Granada, 1992.
[Fuente imágenes: superior, metal print de Rolf Nesh en el Museo
Británico; Gypsograph bicolor de Pierre Roché Algues
Marines en armstrongfineart.com; siguiente Cello Cut de Boris
Margo Big Reconstrucción en keithsheridan.com;
siguiente, Paper Cut de Edmond Casarella; inferior, matriz de collagraph de
Glen Alps en el enlace indicado]
Bibliografía: http://tecnicasdegrabado.es/2010/el-collagraph